La solución no siempre es sumar

Por: Adrià Ballester*

Algunas veces el problema está dentro de ti, ni el mundo está en tu contra ni le caes mal a todo el mundo, hay gente que ha estado mucho peor y que han logrado lo que tú quieres lograr, el problema que tú tienes ya lo han tenido antes millones de personas y seguro que muchos han escrito sobre ello.

Will Smith decía “Todo lo que tienes que hacer es correr y leer”, correr porque hay que aprender a seguir avanzando cuando estás cansado, y leer porque seguro que con la cantidad de gente que ha vivido antes de nosotros seguro que alguno ha estado en tu misma situación.

Mucha gente se cree única en el mundo, son comerciales, estudiaron empresariales y tienen un matrimonio con dos hijos y se creen que son los únicos en el mundo. ¿Te has parado a pensar la de millones y millones y millones de personas que hay en el mundo? Y luego dices que todos los problemas te caen a ti. Claro el universo dice “Voy a esperar  a que nazca Antonio para enviarle todos los marrones a él”, dicen que las personas tienen la capacidad de atraer con sus pensamientos, lo mejor si te caen todos los marrones es que eres un marrón con patas.

Queremos obtener una promoción, queremos conseguir unos objetivos financieros, queremos simplemente ser más felices ,nos esforzamos para conseguirlo: estudiamos para conseguirlo, para tener los conocimientos necesarios, asistimos a los eventos de networking e intentamos conocer a la gente adecuada que nos puede ayudar a conseguir lo que queremos. Parece que todo va bien, que todo está listo para nuestro objetivo y en un momento todo se desvanece, no sabemos cómo pero la hemos vuelto a cagar.

A mí personalmente se me partió el alma cuando después de mucho esfuerzo y muchas horas no me ofrecieron el ascenso que estaba esperando, tampoco me ascendieron a Senior. No sólo eso sino que a mis compañeros sí que se lo ofrecieron! No entendía nada, de verdad me quedé de piedra al ver que muchos de mi equipo pasaron a ser Senior y yo no a pesar de tener unos resultados. Se lo conté a un amigo, a mi padre, a mi madre, a una compañera, no entendía nada de nada. Joder! ¡Con lo que me he esforzado!

En el proceso de pelear por nuestros objetivos, sin siquiera hablar de nuestra actitud positiva o negativa hacia él, muchos de nosotros simplemente creemos que tenemos la capacidad de pensar con claridad y de tener un punto de vista sobre nuestra situación objetiva y sin estar influenciada por pensamientos externos o sentimientos.Entonces pensamos : «¿Qué necesito para lograr mi objetivo?» «¿Qué me falta?» “¿Qué narices me falta?”. Yo mismo pensé cuando me pasó lo del ascenso “Joder, pero qué narices me falta?!”

Le daba vueltas y vueltas al asunto, y es que esta sensación de pensar demasiado y analizar demasiado simplemente contamina nuestra mente e ideas, no nos dejan ver la situación objetividad ni con claridad. Esto me sucedió hace un tiempo y la frustración ya estaba tomando el control de la mente, lo peor es que yo era consciente y me estaba haciendo sentir más lejos de mis objetivos y yo sabía que eso no me ayudaba.

Sabía que pensar demasiado era una mala idea, pero no podía evitarlo. Entonces, ¿cómo podría dejar de sentirme frustrado por no alcanzar mis objetivos? ¿Cómo podría dejar de pensar en eso? ¿Qué necesito para lograr mis objetivos? ¿Qué me falta?¿Qué más necesito?. Trabajo duro, leo sobre cómo mejorar y leo casos de éxito y estudio qué tienen todos los casos de éxito en común, es una pena que se escriba y se hable de los 10 casos de éxito y del porqué han tenido éxito pero no se habla de los 1000 casos que han fallado y el porqué. ¿Os imagináis un libro que se llame “1000 casos de empresas que fallaron estrepitosamente y el porqué”, no me digas que no sería interesante!

Sorprendentemente me di cuenta de que no me faltaba nada, la respuesta no era sumar sino restar.

No tenía ni que sumar más conocimientos, ni sumar experiencia, tampoco necesitaba sumar ganas de trabajar ni productividad.

En cambio, necesitaba preguntarme: «¿Qué hay dentro de mí que no me ayuda a seguir creciendo?» «¿Qué está originando que no vea con claridad la situación en la que estoy?» Me di cuenta de que no me faltaba nada, tenía muchas cosas pero no todas eran positivas.

El caso es que muchas veces la solución no es sumar sino restar. Pensé que necesitaba un Máster, pero lo único que tenía que dominar era el arte de no perder el tiempo. Dejé de esforzarme para construir buenos hábitos y trabajé para abandonar los malos hábitos. Tuve que deshacerme de las personas con malas energías y una mentalidad negativa, necesitaba más que conocer a más gurús y «Coaches de la vida».

Adrià Ballester

  • [email protected] – 622 090 096
  • Coach Comercial Certificado No. SP3083-18-087
  • Coach Comercial Asociado – Unidad de Telemarketing
  • Coaching Comercial CIE Barcelona –
  • Cámara Internacional de Empresarios de Barcelona
  • @coachingcialcie